Mientras trabajo soy una máquina, todo es mecánico. Pero mi mente está en otro mundo.
A 20 metros hay un pequeño cuarto, nunca he entrado, solo lo he visto abierto en contadas ocasiones.
Busco una presencia, la que me anima a sonreir falsamente a la gente. Adoro cuando dice mi nombre, de ésa forma tan... Lástima que no sepa el suyo, no es justo.
Por las noches me cuesta mucho dormir. Mi torso desnudo anhela una simple caricia, solo con pensarlo me provoca escalofríos. Me dejo llevar.
Vuelvo a verle costosamente. Yo le dedico las mejores de mis sonrisas, él lo disfruta. Electricidad.
Quiero ir a ese cuarto.
P.d: Espero que os haya gustado este pequeño fragmento =) Quería intentar definir la atracción que pueden sentir dos personas, tan magnético que nunca deberíamos dejar que se escapara.
¿Aún sentís la misma atracción por vuestra pareja desde el primer día que os conocistéis?
1 comentario:
Me gusta bastante este minirelato, yo para eso soy un negao XD
Mis capacidades artisticas se limitan a dibujar y el diseño gráfico
Saludos de nuevo ^_^
Publicar un comentario