Cuestión de belleza
Equilibrio: una situación específica en que un sistema físico, biológico, económico o de otro tipo en el que existen diferentes factores o procesos, cada uno de los cuales son capaces de producir cambios por sí mismo, pero que puestos en conjunto no producen cambios en el estado del sistema a lo largo del tiempo. Belleza: La percepción sensorial cognitiva que estimula un patrón aprendido de armonía al percibir una entidad física que nos produce una sensación de placer; puede ser auditiva o bien, visual . Los otros sentidos como el tacto, el gusto y el olfato no tienen tanta relación con este aprendizaje.Desde largo tiempo, el ser humano ha tendido a catalogar cada una de las cosas perceptibles con una cualidad. Una de ellas es la belleza.
La belleza ha ido variando a lo largo de los años: así como en el Barroco se elogiaban las formas anatómicas voluminosas y generosas, ahora buscamos una forma del cuerpo muy proporcionada que, en situaciones de falta de juicio, puede desviarse a un deseo ferviente de extrar extremadamente proporcionado. Hace poco que pasamos la etapa “estar más delgado que un palillo”, que poco a poco va disolviéndose con la llegada de las curvas naturales como algo bello y sano.
Todo esto dicho anteriormente dependía del canon de belleza establecido en su época correspondiente. Pero yo quiero opinar sobre la cuestión de “belleza” personal.
Para mi opinión, todos somos igual de bellos. Esto surge por mi creencia de que todo devería estar en equilibrio (ej. frío + calor = templado).
Supongamos que hoy en día para ser bello físicamente tienes que cumplir las siguientes reseñas:
-Pechos grandes
-Piernas largas
-Culo respingón
-Melena deslumbrante
-Ojos como el cielo
-Cintura de avispa
Etc
Pero como la perfección no existe la mayoría cadecemos de muchas de estas reseñas.
Esto es: si no tienes tetas, tienes culo; si no tienes culo, tienes abdomen. Y si no, seguro que tienes una cara preciosa y si no tienes una melena envidiable... Aquí está el equilibrio que yo os quería demostrar.
Mirad a vuestro alrededor... Escojer a una persona que os parezca bonita y a otra normalita. La primera puede que tenga unos ojos azules preciosos y un pechamen admirable; la otra puede que tenga un cuerpo tonificado y una cara perfecta. Por contra, la primera tendría una nariz prominente y la segunda tenga la cara muy pecosa.
Después está el que no cumple ninguno de los cánones establecidos por la sociedad. Seguro que iguala con creces otros factores muy importantes de belleza: los psíquicos. Para mí, una persona puede ser bella de espíritu, inteligente, astuto, bueno en artes, con personalidad etc... También son valores que la sociedad ha calificado de buenos.
Así que igual de bella será una persona poco agraciada físicamente que otra que tenga un cuerpo de infarto.
Todos tenemos peros, todos tenemos gracia.
Lo que pasa que el ser humano siempre ha querido conseguir lo imposible, buscar la perfección... Y nos damos de morros cuando nos damos cuenta, que al igual que la magia y divinidades (perdón a los creyentes), la perfección no existe (pese a lo que diga el anuncio ese de acuarius o trina... XD).
En resumen: tenemos que valorar más lo que tenemos, porque es algo excepcional. Si para acabar de gustarnos necesitamos ponernos unas tetas de plástico, no ganarás en belleza: te quedaràs igual, porqué has modificado tu cuerpo por ponerte algo artificial (que solo con leer esta palabra sabes que es algo feo y no natural).
La foto: Evan Rachel Wood, espectacular, hermosa... Pero no es perfecta: está delgada, con poquito pecho y tiene el mal gusto de estar con Marilyn Manson XD